La manta de polar es ideal para utilizar en esas noches excesivamente frías, pues su grosor y textura cubren y conservan el calor en la cama.
Por lo general, este tipo de mantas son recomendadas para bebés, por lo friolentos que son, de modo que necesitan un cuidado especial.
Nosotros las lavamos y dejamos tu manta de polar muy limpia para el próximo uso.